Nos estamos volviendo locos y hay veces que solo se me ocurre esta solución.
El otro día nos contaban unos amigos que en el entorno de sus hijos de 14 años, se habían encontrado con esta barbaridad: Un grupo de, no sé como llamarlos, habían encontrado diversión en ir publicando tuits en los que daban 20 motivos para odiar a un compañero de clase vía Twitter. ¿Divertido, verdad?
Me quedé absolutamente perpleja y bastante asustada. Mucho oímos hablar del ciberbullying pero, como pasa siempre, cuando conoces un caso cercano es cuando la realidad te golpea.
“Tras haber pasado tanto tiempo tratando de proteger a los menores de las personas adultas con malas intenciones, nunca imaginé que dedicaría tantos esfuerzos a protegerles a unos de los otros” Parry Aftab.